FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO:
MÁS ENERGÍAS LIMPIAS Y MÁS EFICIENCIA ECONÓMICA
EN LUGAR DE LAS AYUDAS DEL GOBIERNO AL CARBÓN
Los objetivos de reducir las emisiones de gases contaminantes de la atmósfera se contraponen a las subvenciones públicas para los empresarios mineros. Las medidas propuestas por el Gobierno para primar el consumo de "carbón nacional" por parte de las empresas eléctricas amenazan la única alternativa energética real y posible: el crecimiento de las energías renovables. El cierre del anacrónico sector del carbón en España exige respuestas exclusivamente sociales para las cuencas mineras. Lo que es irracional es dedicar miles de millones de euros de fondos públicos para intentar apuntalar la no rentable actividad de extracción y quema del combustible fósil del carbón, que es especialmente contaminante y destructivo con el planeta viviente.
Un sistema eléctrico más limpio exige un paquete de inversiones y cambios en el actual modelo energético para aumentar radicalmente la capacidad de producción mediante las fuentes renovables de energía, el fomento el ahorro y la eficiencia, y la inversión en redes eléctricas inteligentes capaces de orientar el consumo y la producción eléctrica de las horas punta de mayor demanda, para maximizar con ello la eficiencia y el aprovechamiento de la energía ya disponible. El carbón que queda debe seguir en el subsuelo, esta es la propuesta de la comunidad científica internacional para frenar el Calentamiento Global.
Existe suficiente producción electrica en España, el problema no está en la cantidad sino en la falta de eficiencia de todo el sistema, incluidas las redes eléctricas y las consecuencias de daño ambiental. Actualmente la capacidad de producción eléctrica es cuatro veces más que el consumo, y España exporta bastante más energía a Portugal y a Marruecos que la que entra de Francia.
La electricidad de la energía eólica y en algunos casos del gas están sustituyendo la producción eléctrica de las centrales térmicas de carbón. Lo que está en juego en el actual debate sobre la ayuda estatal española al carbón es el enfrentamiento entre el carbón y las energías limpias, y no entre el carbón y la energía nuclear. O se continua por el camino de impulsar la emergencia de las fuentes renovables o volvemos a las viejas fórmulas de subvencionar la quema de carbón, el causante más fuerte del Cambio Climático.
Solicitamos al Gobierno Español que abandone definitivamente las políticas que premian económicamente, directa o indirectamente, la extracción minera y la quema de carbón en las centrales térmicas españolas. Las empresas eléctricas españolas no deben recibir compensación económica alguna por utilizar el muy contaminante y caro carbón español. En vísperas de la Cumbre de la ONU de Copenhagen sobre el Cambio Climático el Gobierno Español no puede dar un ejemplo de irresponsabilidad tan grande al mundo al seguir subvencionando la fuente de energía fósil más contaminante de la atmósfera terrestre.